Yo no te esperaba, ni ansiaba encontrarte. Tan solo tenía 8 años, a esa edad lo unico que esperas es que un dia cualquiera aparezca papá tras la puerta y te traiga la ultima barbie de colección. Aun así, habia pasado toda mi vida haciendo cosas que en realidad no llevaban a ninguna parte, en las carreras del colegio siempre quedaba la ultima, y en educacion fisica era algo torpe... ¿ganar?, no, tampoco habia ganado nunca. Suena raro decir que te encontré alli, donde nunca podia haberme imaginado encontrarte. ¿Valencia?, hasta ese dia era un punto más en el mapa de mi habitación, y desde ese dia inevitablemente sería el paraiso donde perderme. Apareciste para reordenar completamente mi sistema, mi vida, mis habitos,
mis sueños. Cosa que llevas haciendo desde hace once años. A veces suena extraño decir que el tenerte hoy aquí, conmigo, me hace feliz. ¿Quién sabe cuanto pueda llegar a durar esta fortuna?, a mi ya no me importa, lo aposté todo en el mismo instante en que decidi respirar por ti. Aposté a que entraras en mi vida y cambiaras las fichas a tu antojo, a que desde ese instante tan solo aspiraba a ocupar el segundo puesto de mi propia vida, ya que el primero ya lo ocupabas tú. A eso aposté, mi felicidad. ¿Y sabes?, ya no me importa perder... porque lo gané todo el dia que te encontré, y sigo ganandolo dia a dia y mucho más de lo que esperaba. Me diste mas de lo que pedía, me entregaste tu locura, esas pequeñas cosas que te hacen especial. Hiciste de tus miedos, mis miedos. De tus problemas los mios. Y de tu sonrisa, mi felicidad.
Me desperté soñando
que estaba a tu lado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario