Ya está. ¿Te gusta?. Dios a mi me encanta. No paro de mirarlo en todo el dia, a veces sin darme cuenta... Sin parpadear, me quedo embobada. A veces tienen que pegarme un grito para que espabile. ¿Y sabes?, me encanta ir en el metro y que la señora de enfrente se quede mirandome la mano. Y yo sonreir, porque siento que te estan mirando a ti, a ese pequeño que tantas veces pasa desapercibido. Pero a mi no. Nunca pasaste de largo a mis ojos. Nunca. Y ahora menos. Si te llevo presente todo el dia, solamente tengo que mirarme la mano derecha y ahi estás. Si hubieses visto mi gesto cuando esa aguja dibujaba lenta un cuatro sobre mi piel... No podia dejar de mirarlo. Cuando llego a la primera esquina pensé: "poco a poco se va dibujando algo que estará marcado de por vida". Del mismo modo en que entraste tú. Asi, poco a poco, fuiste forjandote tu propio huequito en mi. Y hoy te digo que por fin. Por fin, algo demuestra que estás marcado de por vida en mi. Un tatuaje sobre la piel. Otro en el corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario