Esa forma tuya de mirar.

Es esa mirada tuya, esas maneras que tienes, que te hacen especial, que te diferencian del resto. Es esta presión en el corazón que me impide respirar. Es esperar a que esa luz roja se encienda, entrar a la bandeja de entrada impaciente y saber que tu número no aparecerá por ningún lado. Es saber que no estás, que estás lejos, que no estás cerca, y que no lo vas a estar. Son esas ganas tremendas de salir de casa con lo primero que piyes, agarrar con fuerza esa camiseta y coger el primer tren que me lleve hasta ti, solo por verte. Sin cámaras, ni fotos, ni rotuladores para firmar. Solo un par de ojos, que me dejen mirarte. Son esas ganas que siento de abrazarte cuando te veo, y ese nudo que se me hace en el estómago y que me hace pensar que en cualquier momento podré quedarme sin aire. Son los minutos que me quedan para verte, los días... Y a veces siento que no me salen las cuentas, que el reloj no avanza, que ese dia no va a llegar jamás. Son esas ganas de subir corriendo a la montaña de ese parque y gritar al mundo lo mucho que te quiero. Es esta sensación de que te pierdo, que cada dia duele más... Es esta sensación de sentir que los dias no mejoran, y que este cielo gris seguirá intacto por mucho tiempo. Es saber que por mucho que digan que si, la gente no te entiende, y que tampoco hacen nada por intentarlo. Es tener que escuchar la palabra idolo en bocas que no merecen pronunciar esa palabra. Es todo. Es nada. Es todas y cada una de las fotos que ocupan la pared de mi habitacion y que me recuerdan a ti de una manera u otra. Es, que despues de todo esto, aun siga con ganas de ti. Que hoy hayas sido esa luz en medio de esta oscuridad, es esa pizca de ilusion que me regalas cada dia. Es esa forma tuya de mirar. Es... lo mucho que te quiero.