La vida pasa.

La vida pasa ¿sabéis?, y con él las personas. ¿Cuantas veces empleamos la expresión 'parece que fue ayer' haciendo caso omiso al completo significado de sus palabras?. Seguro que si las contaráis, perderiais la cuenta. Como yo. Pero esta vez voy a usarla pendiente del significado de cada una de sus letras. Parece que fue ayer cuando ese niño recorría la banda de norte a sur, cuando con un par de zancadas les ganaba a todos. Parece que fue ayer cuando esa cara de piyo, unida a ese brillo en sus ojos que parecían sonreir al compás de su sonrisa me anclaron a ese sueño. Parece que fue ayer y sin embargo van más de 4.380 días. No me había detenido a pensar en lo mucho o lo poco que hemos crecido juntos, en todos esos pequeños instantes que un día parecieron insignificantes y que hoy componen tu vida. Podría compararlos con esas figuras de lego multicolores que carecen de significado por separado y que sin embargo con un poco de imaginación, valor y paciencia pueden llegar a juntarse formando pequeñas obras de arte. Con una enorme lucha detrás de un corazón de cristal fuiste formando tu vida, sin saber quizá que con cada pieza que colocabas otro corazón latía al mismo compás que el tuyo. Formaste tu vida y sin saberlo diste color a la mia. No puedo sentirme más orgullosa de ti, de ese niño que pasaba tardes y tardes en esa administración de lotería como excusa para no hacer los deberes y disfrutar de un rato de fútbol. Pero si hay algo de lo que no puedo sentirme más orgullosa es de la persona que has logrado crear en ti. Porque por culpa de eso, cada tarde en plena hora punta que recorro el centro de Madrid, lo hago absolutamente convencida de que ninguna de esos millones de personas con las que me cruzo en ese ratito, se asemeja en nada a ti.