Hablo de no saber bien cuál es tu lugar en el mundo, de sentir que no encajas en ningún lado, que tu forma de pensar, tus ideales, tu manera de sentir no se asemejan a los de ninguna persona en el mundo. Hablo de sentirte un bicho raro, de sufrir en silencio porque sabes que al gritar nadie entenderá tus palabras. Hablo de las discusiones que surgen por mi otro punto de vista, el mismo de siempre, el raro. Hablo de sentir la obligación de fingir ser otra persona por no ocasionar desastres sin sentido, hablo de sentirme fuera de lugar, de conocer a las personas sin necesidad de un café, con solo un par de palabras. Hablo de ser una conocedora constante de las palabras con una cierta dosis de mentira. Hablo de que no me tomen en serio para después ponerme medallas. Hablo de ser yo, siempre, pase lo que pase. Pise a quien pise.
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