Make a wish.



Que el temor a fallar no te impida jugar. La vida es demasiado corta para no ser quién eres. Así pues, olvidate de todo, céntrate en ti, ya está bien de andar dejandose las rodillas contra el suelo. Que tus oídos aprendan a seleccionar las palabras dependiendo la boca que las pronuncie. Haz lo que quieras y olvidate de lo que prometiste hacer ayer. Hoy es hoy. Haz una lista, y rodea las cosas que de verdad importan, verás que muchas de ellas sobran. Céntrate en esas verdaderamente importantes. No olvides el pasado, pero tampoco lo recuerdes. Hay una razón por la que ayer ocurrió lo que ocurrió, es simple, tú quisiste que ocurriese. Así pues que el pasado no sea más que el puente que te llevó hasta el presente. No prestes atención lo que digan, el mundo no entiende que existen personas diferentes a ellos. ¿Qué importa si eres orgullosa, loca, inmadura, aburida o sensible?. Si no te importa a ti, no dejes que le importe a nadie.

Haz oídos sordos a todos cuantos te digan que los sueños no se cumplen, pues ellos son los que te acercan a ese pequeño instante llamado felicidad. Ellos te llevarán lejos. Aunque te empeñes en evitarlo, lo escucharás. Escucharás a personas que asegurarán con contundencia que jamás lo conseguirás. Respóndeles con una sonrisa, que el día que logres estar en la más alta de las nubes ya tendrás tiempo de decirles todo sin decir nada. Comprenderán que le felicidad no consiste en soñar tu vida, sino en vivir tu sueño. No nos hicieron para ser iguales, nacimos para ser diferentes.

Pide un deseo. Házlo realidad.