Pequeños.

Toda una vida juntos. Toda una vida llena de momentos irremplazables, de segundos a tu lado que no cambiaría por nada del mundo. Ni siquiera, cuando me tratabas mal, cuando eras un bicho y con solo 1 añito, me subías encima de una silla y me llevabas arrastra por toda la casa. No los cambiaría, por una cosa muy simple. Cuando pienso en mi infancia, si tuviese que ponerle alguna cara, sería la tuya. Porque siempre estabas aqui, siempre. En el 7ºB. Ahi tenia que llamar cuando tuviese ganas de jugar, o cuando quisiera salir a la calle. Mamá me dejaba solo porque sabia que me cuidarías tú. Siempre fuiste el responsable de la familia, el inteligente, el que aparentaba ser un macarra de barrio, un niño de la calle, y que luego sacaba sobresalientes en todas las asignaturas. Aquel que con 3 años comenzó en un equipo de fútbol sala, a los 6 pasó al Juventud y más tarde al Torrejón, donde con tan solo 8 años dabas entrevistas en la radio por ser el pichichi de la liga (siendo central). Fue tu sueño, tu pasión, y lo sigue siendo. Sabias que para que te dejaran seguir jugando las notas tenian que mantenerse, y sacabas tiempo de donde fuese. Te hicieron 2 pruebas para entrar en el Real Madrid CF (tu equipo, nuestro equipo), y si... Estuviste todo un verano haciendo la pretemporada con el equipo. Al final no pudo ser. Y volviste a tu sitio. Cambiaste de equipo, San Fernando, Alcalá... y también de posición. Mediocentro. Llegó el año de la Selectividad. Segundo de Bachillerato. Lo que es igual al maldito infierno. Querias aprobar, tenías que aprobar. Y lo dejaste. Supiste anteponer tus necesidades a tus sueños. Apartaste el futbol. Te vi llorar muchas noches, y lei muchos sms tuyos donde notaba que no eras el mismo. Me dolia verte asi, pero al mismo tiempo cada dia estaba mas segura de que algun dia llegaría esa recompensa. Pero a veces las cosas salen al revés, y no, tu recompensa no llegó. Jamás se me olvidará. Estaba en Alicante de campamentos, el dia que te daban las notas de selectividad, cuando me llego un sms: "He suspendido". Pasaste semanas sin dar señales de vida, encerrado en la cama. Pero volviste a salir. Encontraste una salida: Grado Superior. Conseguiste entrar. Por delante te esperaban dos años hasta poder acceder sin examenes de por medio a la universidad. Y por delante te esperaba tambien, un periodo para recuperar aquellos sueños que dejaste apartados un dia. El futbol. De nuevo luchaste por hacerte un hueco, empezaste de cero, y poco a poco lo conseguiste. El Guadalajara te abrió sus puertas, y SegundaB también. Sabias lo que era ganar dinero haciendo lo que te gusta. Todo marchaba sobre ruedas, cuando una vez más, la mala suerte llegó. Ahora estás perdido de nuevo. Te encuentras ante un nuevo obstaculo. Para acceder a la carrera, debes pasar la fase especifica de selectividad. De nada sirven los dos años, pues te encuentras en un nuevo punto de partida. Para colmo te obligan a examinarte de una asignatura que ni siquiera has dado en Bachiller, que no pertenece a tu rama: Economía. Ayer volví a verte mal, volví a escuchar esa voz que tan poco me gusta mientras me decías "No es justo...". Ya sabes lo que te dije, este examen lo vamos a hacer los dos, juntos, y lo vamos a aprobar juntos. Y lograrás coonseguirlo, porque te lo mereces, porque la vida te debe una, porque eres la persona a la que mas admiro de esta familia, y probablemente del mundo... Y mereces ser feliz Adri... mucho.