lunes, 14 de febrero de 2011

Un gol al corazón.

Quizás para ti no fue nada, quizás solo fue el gol, el primero de un año en que las cosas no están yendo demasiado bien. Pero para mi fue el mejor regalo que me han hecho. Te juro que te miro y siento orgulloo, ilusión... Me tiembla todo, e incluso a veces comienza a temblarme el labio inferior cuando te veo hacer un despeje de esos y oigo a algun padre decir "bien Álvaro". Te lo he dicho cien veces, me recuerdas tantisimo a él... quizás haya otros mejores que tú (claro está que para mi no), pero lo cierto es que eso te hace más grande, porque cuando marcas un gol, o cuando cansado de que el equipo no marque goles, decides subir la banda y hacer llegar el balón hasta el delantero centro, todos acuden a felicitarte. Las ilusiones valen el doble. Eso es algo que me enseñó él, y que hoy trato de enseñárte yo. Te merecías ese gol... te lo merecías tanto pequeño. A veces te miro y pienso como puede caber tanto dentro de algo tan pequeño. Te queda toda una vida por delante, y aun asi logras hacerme pequeña. ¿Sabes?, el otro dia, el entrenador dijo algo que me dio que pensar. "Es el jugador que mayor pasión tiene por esto, adora el futbol por encima de todo". Pienso que esto que siento yo hacia cierto chorizo sientes tú hacia este deporte. Solo puedo decirte, que nunca dejes de luchar... nunca Álvaro. Algo me dice que llegarás lejos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario