jueves, 7 de abril de 2011
Rencor.
Yo no te hablo de amores pasajeros, ni de tonterias de esas que es tan facil sentir. No te hablo de una pareja que te regale rosas cada catorce de febrero, a mi no me hacua falta esto, porque mi mayor regalo era encontrarnos en la misma parada de autobus dia tras dia. No te hablo de ese anillo con nuestros nombres grabados que una tarde de rabia acabó rodando por las vías del Metro de Madrid. Ni de pintarme en la mano tu inicial, yo fui más allá me hice una herida con la punta del compás que a dia de hoy todavia se sigue notando. Aunque eso si, está mas que cicatrizada. Después de que todo terminase, debo reconocer que me dolió especialmente. Pero soy fuerte, ¿sabes?. Muchisimo. Gracias a todos esos dias horribles descubrí que no era tan debil como imaginaba, y que las personas, cuando vivimos una situacion límite en que debemos luchar por dar un paso más, por poner un pie fuera de la cama cada dia, somos realmente valientes. Tu me hiciste serlo. Yo no hablo del sms que recibía con un "te quiero" cada noche, yo hablo de lo increible que era acudir a la lista de llamadas perdidas, bajar, bajar, y seguir bajando y que no hubiese más nombre que el tuyo. O eso de que hasta el ultimo dia, me daba verguenza decirte te quiero, eso suponia que la chispa seguia viva. Pero te empeñaste en apagarla, ya ves. Si no hubiese sido por ti, hoy seguiría aqui, creyendo como una imbecil que habias cambiado, que conmigo habias encontrado la estabilidad, que todos estaban equivocados. Pero gracias a ti hoy camino fuerte, segura de que por muchos que lleguen a cruzarse en mi vida noo podrán hacerme más daño del que me hiciste tú. ¿Sabes?, en el fondo me da taanta pena. Mira como hemos acabado, tú intentando que todo sea normal entre nosotros, y yo tratando de devolverte todo el daño que me has hecho. Lo siento si cada dia te vas con la sensación de que te estoy jodiendo, pero ya te lo avisé. Soy la persona mas jodidamente rencorosa del mundo. Lo que me haces; lo pagas. Si me quieres; yo te querré mas. Si me hundes; yo te haré pudrirte. Pero en esto también has tenido suerte, porque cuando te miro, me veo incapaz de hacerte la mitad de daño del que mereces. Te miro y siento pena al ver la forma tan idiota en la que has arruinado tu vida. Lo tenias todo, y quisiste más. Ya sabes eso de, la avaricia rompe el saco. Pues tu has roto los sacos de toda España. Aun asi, espero que otra se cruce en tu vida, que sepa darte lo que yo te negué, que te quiera, que se piense que cambiarás a su lado del mismo modo en que lo pensé yo. Espero que ella llegue y que me recuerdes a mi, te acuerdes de lo que una vez perdiste y sepas agarrarla con fuerza. Porque existen trenes que solo pasan una vez en la vida. Suerte que me bajé del tuyo a tiempo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario