Trocito de mi.

Dicen que soy una persona que se hace de querer, aunque reconozco que puedo llegar a ser realmente borde. Mucho. Sufro un trastorno bipolar. Quien esté a mi lado no debe dejarse llevar por las apariencias, puedo estar sonriendo y que cinco segundos después termine llorando. Soy de las que cuando quieren llorar, lloran aunque tal vez no sea el momento adecuado. Pienso que no existe una norma que diga que ese es el momento adecuado de actuar, y que de existir se perdería la sal de la vida. Tengo mi habitación realmente desordenada, aunque cuando se trata de él, sus fotos y sus cosas todo está en orden. Soy demasiado vaga, me cuesta salir de casa a por algo necesario, en cambio cuando es algo que me interesa a mi, muevo cielo y tierra hasta conseguirlo, como ese dia en que me gasté 12€ en ir hasta Aranjuez a por un calendario. No soy nada constante, y algo que nunca podré cambiar es mi eterna manía de dejarlo todo para el último momento. Tengo la ilusión de estudiar periodismo, y la tengo desde mucho antes de que se convirtiera en "moda". Y sé que aunque tenga que dejarme las rodillas limpiando escaleras, acabaré estudiando esa carrera, aunque sea con 80 años. Pero la estudiaré. Pienso que la gente confunde "sueño" con "ilusion". Una ilusión, es algo que ansias tener. Un sueño es algo por lo que entregarías tu vida hasta obtenerlo. Tengo un puñado de ilusiones esperando ser cumplidas a la vuelta de la esquina, pero sueños tan solo tengo uno en la vida. Mi meta. Verle feliz. Eso es todo a lo que aspiro en la vida, ya ves. Soy de las que por mas que caigan se vuelven a poner en pie, de las que vuelan muy alto. Y me gusta ser asi. Nunca he hecho nada que no haya querido. Tal vez por eso no hay nada en este mundo que desearía no haber hecho, porque por muy mal que haya salido, es algo que hice creyendo que estaba bien. Pienso que para odiar a alguien, antes has tenido que quererla mucho. Y si, por mi experiencia en la vida, todas las personas a las que hoy odio, antes las quise con todo. Soy rencorosa. Bueno, lo admito. Soy la persona mas jodidamente rencorosa del mundo. Y quien a estas alturas intente cambiarlo, estará pegandose contra una pared de hormigon. Perdono. Se me da bien perdonar, y también pedir perdón. Pero, olvidar es una palabra que no forma parte de mi vida. Soy orgullosa, pero se tragarme mi orgullo en los momentos decisivos. No dejaria nunca, que por mi orgullo, personas a las que quiero se marchasen sin más. Antes me arrastro. Tengo una especie de idolo por el que me dejo la voz cada dia, las fuerzas, las rodillas... Soy así. No soy nada guapa, tampoco soy bonita, ni detallista, pero cuando hago un regalo lo cargo de sentimiento. No soy nada extrovertida, y hay momentos en que necesito estar sola. Tengo millones de defectos y pocas virtudes, la verdad. Ahora, sé muy bien lo que es querer y valorar a una persona, y en eso; soy de las mejores.