Un dia pasa. Pasa que estás de pie en algun lado y te das cuenta de que no quieres ser ninguno de los que están a tu alrededor. No quieres ser el puto pringao al que le has reventado la cara. Ni tampoco tu padre, ni tu hermano. Ni nadie de tu puta familia. Ni quieres ser la señora jueza. Ni siquiera quieres ser tú. Solo quieres salir corriendo. Salir a toda ostia del sitio en el que estás. (…)Y de repente ocurre. Algo se acciona. Y en ese momento, sabes que las cosas van a cambiar. Ya han cambiado. Y que a partir de ahí, ya no volverán a ser lo mismo. NUNCA. Y, cuando ocurre, lo sabes (…) Siempre hay un momento en que el camino se bifurca. Cada uno toma una dirección pensando en que al final los caminos se volverán a unir. Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña. No pasa nada. Estamos hechos el uno para el otro. Al final estará ella. Pero al final solo ocurre una cosa. Llega el puto invierno (…) Y de repente te das cuenta de que todo ha terminado. De verdad. Ya no hay vuelta atrás, lo sientes. Y justo entonces tratas de recordar en qué momento empezó todo. Y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas. Mucho antes. Y es ahí, justo en ese momento. Cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez. Y por mucho que te esfuerces ya nunca volverás a sentir lo mismo. Ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario