Tengo muchas ganas, ¿sabes?. De verte, de sentirte cerca por segunda vez en un año, y por primera más allá de un escenario y un puñado de seguridad de por medio. Necesito comprobar con mis propias manos que existes, que es posible que exista tanta humanidad dentro de una misma persona. Necesito escuchar tu voz, y que cuando te tenga en frente a mi cabeza vuelen miles de recuerdos dispersos. De la primera vez en que escuché esa bendita canción que te trajo a mi mundo "Ya nada volverá a ser como antes", de todas esas tardes en que algo no iba bien y siempre habia una letra que me hacía sentir que no estaba sola... O de esas mañanas en el tren en que una palabra ocultra en la letra de la segunda estrofa me tocó el corazón. De todos esos dias en que descubrí que una misma canción escuchada en distintas situaciones de tu vida, puede significar cosas totalmente opuestas. De ese día en un concierto en que dijiste que por mucho que pasen los años, nuestras canciones seguirán ahí. Y yo, inevitablemente, cuando acudo a mis canciones, ahí está El Canto del Loco, y Dani Martín. He llorado, reído, caído, soñado, crecido con vosotros. Y por suerte sé, que a partir de ahora todo va a cambiar... Porque si, "porque en la vida tienes dos opciones, sonreír o morir. Yo elegí sonreír".
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