Saltar, correr, gritar. Que me arropes con tu abrigo, que estés dispuesto a pasar un poquito de frio solo por verme entrar en calor a mi. Que nos refugiemos en tu portal o tras cualquier rincón que evite la corriente, pues no estaremos en condiciones de correr en contra de ella. Que el invierno nos haga temblar y poder decir eso de que hace demasiado frío fuera para que un ángel pueda volar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario