jueves, 15 de diciembre de 2011

SIE7E

Hola... ¿Sabes?, la verdad no sé muy bien por donde empezar. No tengo palabras, es como si de repente toda posibilidad de formar sílabas consecutivas con sentido alguno se hubiera quedado atascada en mi garganta. Ayer hizo dos años de aquel día tan perfecto, e inevitable parecía derrumbarse a media tarde juntando todos esos recortes, fotos, y firmas... Recuerdos en definitiva. Pensé que aun quedaba algo de ti, en un pequeño rincón de esta habitación, que no te habias ido del todo. Pensé también, por qué no decirlo, en volverlo a intentar, desechando la idea en cinco minutos. No iba a salir bien, lo había intentado en numerosas ocasiones sin exito alguno. Debía hacerme a la idea de que ese diecinueve de mayo a media mañana tu habías decidido escoger un tren en dirección opuesta a mi, y que eso era algo que ni yo ni nadie podia cambiar. Pensé que podría aceptarlo, es más, te lo prometí en esa última carta. Te engañé, y creo que eso es algo que jamás me he llegado a perdonar del todo. Tal vez por eso, esto sigue en mi. Prometí no seguir con esto, pero también puse nuestra foto de fondo de pantalla, prometiéndome eso sí quitarla hoy al despertar. Al despertar, prometí quitarla cuando llegara a casa. Tarde. Iba en el tren a la altura de Azuqueca cuando he recibido la peor noticia que podía recibir en el día de hoy. Y ahora me siento como una mierda, por no haber estado ahí en estos últimos tiempos en que nada va bien, por haberte fallado. Por haberme fallado a mi. No te haces una idea de lo mucho que puedo llegar a odiarme en estos momentos, lo que me gustaría encontrarte de frente, suplicarte que me perdones, y llorar hasta romperme de dolor. Me duele todo, me cuesta respirar. No es justo. Aunque yo tampoco lo fuí. Supongo que me lo merezco, por tonta, por imbécil. Siempre fuiste importante, aunque me haya negado dia tras dia a asumirlo. Procuraba mirar para otro lado, para que nadie notara que mis ojos seguían brillando. Y ahora estoy aqui, deseando dejarlos a todos atrás, a ellos, sus pensamientos, sus ideales... Deseando coger el próximo avión rumbo a Barcelona, y abrazarte procurando no hacerte daño... y no hacerme más a mi misma. Lo siento, soy imbécil... Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario