La verdad, cuando en tus espaldas tienes tantos momentos vividos como los que yo tengo, a estas alturas queda poco que decir y demostrar. Hace algo más de tres años que nos conocimos, y sin embargo desde el principio dibujaste una raya en mi historia. De ahí para atrás todo sobraba, de ahí para adelante un sinfín de días por vivir. Eres seguramente una de las mejores razones que tengo en esta ciudad. Mi día a día, mi compañera de locuras. Siempre dandolo todo, minuto a minuto. Porque si te soy sincera, no cambiaría por nada ni uno solo de los días vividos a tu lado, pues todos ellos han sido importantes de una u otra manera. Nuestras tardes en El Retiro, intentando llegar al centro del estanque remando y rindiendonos a los 20 minutos por no avanzar más de 5 metros del embarcadero. Las posteriores fotos. Nuestros días de Sol, Gran Vía, Preciados, recorriendo mil tiendas y terminando por comprar alguna tonteria por muy simple que sea. Nuestra manía por terminar por comprarnos alguna pulsera igual cada tarde de centro comercial, o esos viajes en Metro que nunca nos dejan indiferentes. Nuestros momentos 'tierra trágame", o esos cuatro días en Valencia sin nada más interesante que hacer que ir todos los días a los mismos chinos. Esas comidas en el hotel en que nos diseñabamos unas ensaladas inmensas que luego se quedaban en el plato, o el día que me pediste que te la aliñara y me olvidé de la sal. El frío de ese campo de fútbol en pleno mes de Abril. O esa tarde de locura en que aparecimos preguntando en una tienda de tatuajes cuánto costaba eso que aun queremos hacernos igual. La ilusión que este verano se nos quedó en el tintero de ir a Ibiza un fin de semana, y tatuarnos las cerezas de Pachá, pero que el año que viene llevaremos a cabo. Cientos de momentos vividos, miles por vivir. Y después de esto un solo deseo, que por delante me queden muchos días por disfrutar de tu sonrisa. Felices 20. Te quiero BFF'
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